BENEFICIOS DEL HUEVO DURANTE Y DESPUES DEL EMBARAZO
No es un secreto que el huevo es un alimento realmente completo, rico en proteína, vitaminas y minerales, y que, en una proporción de dos huevos en adelante, al día, le aportará a nuestro cuerpo la cantidad de nutrientes diarios que necesitamos. Más que ideal para mujeres durante y después del embarazo.
Hoy queremos contarles que este maravilloso alimento es uno de los más recomendados en temas de fertilidad. Todos sus beneficios y propiedades tienen un gran informe a la hora de concebir, tanto en padres como en madres y una vez lograda la concepción comienzan a actuar en el bebé en formación.
ANTES DEL EMBARAZO
Existe la creencia de que solo se necesitan nutrientes cuando se está embarazada, pero una mujer que busca ser mamá debe prepararse. Se necesitan niveles altos de hierro y de calcio porque el feto comenzará a consumir las reservas de la madre.
El huevo contiene estos minerales, pero también contiene vitamina A y múltiples proteínas, siendo estas las mejores para fomentar la salud de los óvulos y el esperma. El alto y equilibrado contenido en grasa que posee el huevo posibilita la producción de estrógeno y progesterona, hormonas necesarias para la concepción, así como un grandísimo contenido de Vitamina B.

DURANTE EL EMBARAZO
Una mujer embarazada necesita 300 calorías adicionales en su dieta. Además, los huevos contienen ácido fólico (folato), sustancias que trabajan en equipo para la prevención de la espina bífida y otras malformaciones en el tubo neural del feto.
El huevo también tiene altos niveles de selenio y azufre, que ayudan a la embarazada a eliminar metales tóxicos como el plomo y el mercurio.
Otro de los nutrientes del huevo durante el embarazo es la colina. Esta cumple un rol clave en el organismo de la madre durante la gestación y en el desarrollo normal del sistema nervioso del bebé.
Luego del embarazo y todo lo que este conlleva, llega la lactancia, en estos dos periodos se aumentan los requerimientos nutricionales esenciales de las madres en cuanto a energía, proteínas y la mayoría de las vitaminas y minerales, incluyendo ácido fólico, hierro y zinc.
Por lo tanto, es importante mantener una dieta sana y equilibrada durante todo este proceso, y es aquí donde el huevo puede desempeñar un papel muy útil en esta etapa. Se recomienda comer 2 huevos diarios, sobre todo en el desayuno.
Así mismo, la colina del huevo no solo aporta durante el embarazo, sino también durante la lactancia, ayudando en el desarrollo del cerebro de los bebés. Según la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, los niveles adecuados de ingesta de colina para una mujer en estado de embarazo son de 450 mg. y para una madre que está amamantando, son de 550 mg por día. Dos huevos suministran cerca de 250 mg de colina.

En conclusión, los nutrientes que el huevo contiene son tan completos y equilibrados, que aportan todos los aminoácidos esenciales para la correcta síntesis de los tejidos en formación del bebé. Su alto contenido en hierro es esencial para la fabricación de glóbulos rojos y para la oxigenación del cerebro. Igualmente, la vitamina A y D ayudan al crecimiento y a la fabricación de tejido óseo del futuro bebé.