EL HUEVO, ALIMENTO DE CUERPO Y ALMA
Es inevitable. Cuando hablamos de salud y alimentación, el mundo de hoy se debate entre dos polos, de una parte debe combatir la desnutrición crónica y de otro lado, el sobrepeso y la obesidad.
En Colombia, en el 2010, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar; ICBF; realizó la Encuesta de la Situación Nutricional en Colombia (ENSIN), con el propósito de identificar el estado nutricional de la población colombiana de 0 a 64 años. Los resultados son contundentes y marcan una radiografía de nuestra situación actual en salud.
En la población adulta; de 18 a 64 años; uno de cada dos colombianos presenta exceso de peso, donde las mujeres son más obesas que los hombres. Uno de cada siete colombianos no consume diariamente ningún producto cárnico, 1 de cada 4 colombianos consume un huevo al día y 1 de cada 3 colombianos no consume fruta diariamente; son algunos de los datos relevantes.
Por ello, el Plan Nacional de Alimentación y Nutrición 1996 – 2005, se crearon las guías alimentarias basadas en alimentos saludables (GABAS) dirigida a la población sana y elaboradas por el instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), con el fin de orientar a la población mayor de dos años hacia estilos de vida más saludables, al control de las deficiencias o excesos en el consumo de alimentos y a la reducción de riesgo de enfermedades relacionadas con la alimentación.


Para lograr que la población colombiana lleve una alimentación más saludable y en cumplimiento de las metas establecidas, en diciembre de 2013 se dan a conocer los nuevos mensajes desarrollados y que enmarcan las GABAS, los cuales destacan el consumir alimentos frescos y variados, dentro de los que se encuentra el huevo, como alimento de consumo diario.
Es cierto, las guías incluyen un cambio fundamental en la dieta de los colombianos: los huevos pueden consumirse diariamente ya que favorecen la salud de los músculos, huesos y dientes.
Es por esto que FENAVI presenta la segunda edición de “Huevo en la mira” junto con los educadores, profesionales de la salud, agremiaciones y demás actores sociales influyen en la prevención de las carencias nutricionales que pueden afectar a la población colombiana, compartiéndoles un documento útil que se convierte en un argumento a la hora de decidir sobre lo que verdaderamente nos alimenta.