EL HUEVO, MARAVILLA EN LA COCINA

El huevo es una de las maravillas de la naturaleza y de la cocina, los cocineros pueden utilizarlo para infinidad de cosas; para generar tal variedad de estructuras, desde un ligero merengue hasta una densa natilla de saber persistente; el huevo reconcilia el agua y el aceite en una amplia gana de salsas uniformes; refina las texturas de los helados y confites, da sabor sustancial y valor nutritivo a sopas, batidos, panes, pastas, pasteles y tortillas; añade brillo a la repostería. Por si solo se presenta cocido, hervido, frito, freído, horneado, asado, con dulce o con sal y entre otros, ¡Qué maravilla!
Al aplicar métodos de calor se busca la cocción de la proteína, la coagulación en el caso de la clara del huevo, teniendo el efecto de mejor digestibilidad en su consumo debido a enzimas gástricas pueden actuar con mayor eficiencia. La clara cocida tiene un 92” de digestibilidad mientras que la clara cruda solo alcanza un 50%.
Como todo alimento no debe llevarse a sobre-cocción, pues perjudica el valor nutricional y afecta las texturas para la preparación de comidas. Como ingrediente el huevo mejora el aroma, el sabor, el color, la consistencia y así mismo el valor nutricional de la preparación. Se puede establecer que cumple varias funciones como ingrediente: emulficante, en el caso de las salsas y cremas, dando consistencia; es espesante, espumante, da volumen y textura, barniza, da textura crujiente, es adherente, apana las preparaciones. El huevo es un producto natural magnífico desde todos los puntos de donde se evalué, es especial por sus virtudes y su versatilidad en las comidas. ¡GRACIAS HUEVO LO TIENES TODO!
