COMPOSICIÓN NATURAL DEL HUEVO
El huevo es uno de los alimentos más completos que existen, debido a su aporte nutricional; es conocido popularmente por su versatilidad y nutrición.
Está compuesto por la clara y la yema, la clara contiene agua y proteínas y la yema contiene agua, proteínas y lípidos; el valor nutricional del huevo depende del tamaño, pero oscila entre 6.3 g de proteína de alta calidad biológica (3.6 g en la clara y 2.7 en la yema), se reconoce como fuente de vitamina A, ácido fólico, colina, fósforo y selenio, y rico en vitamina D, riboflavina, vitamina B12 y biotina.
El huevo es un alimento proteico, al igual que la carne y el pescado. La riqueza proteica del huevo es alta, las proteínas de la clara del huevo solo se digieren parcialmente por nuestro organismo si se consume crudo, pero al cocinarlo la digestión es total y se aprovechan todos sus componentes. Las proteínas de la yema sí se aprovechan, aunque se consuman sin cocinar. Un huevo aporta aproximadamente entre 70 y 75 Calorías, lo cual contribuye tan solo al 3% de los requerimientos para el hombre y 4% para las mujeres, eso quiere decir que aporta gran cantidad de nutrientes con bajo aporte energético.
El huevo es la mejor fuente de colina, que está en la yema, es importante para la formación y el funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso; y previene el deterioro cognitivo ligado al envejecimiento; las mujeres gestantes y en lactancia necesitan suficiente colina para el desarrollo del bebé.
Las vitaminas liposolubles (A,D,E), la colina, el ácido fólico y la vitamina B12 se encuentran exclusivamente en la yema, donde se concentra igualmente la mayor parte de la biotina, el ácido pantoténico y las vitaminas B1 y B6. El huevo contiene también minerales de gran interés para la salud, los más importantes son el fósforo, el zinc, el hierro y el yodo.
Aun cuando el huevo aporta más colesterol que otros fuente de proteína, diversos estudios en los últimos años han demostrado que la ingesta de huevo no está asociada con el incremento en el riesgo a desarrollar enfermedad cardiovascular en adultos jóvenes.
